
PADRE SANTO
Padre Santo,
mira mis manos y pies prestos
a seguir tus deseos de Amor
para con el mundo.
Refuerza mi fe y esperanza
en tu Reino, y hazme obrero de él en esta tierra.
No dejes que el mal anide en mi pecho,
o el desánimo se haga presente en mi alma.
Dame la sabiduría santa de tu Espíritu,
y brazos fuertes para el abrazo.
Dame tu bendición amorosa,
para ir por los pueblos de la tierra,
llevando tu mensaje de vida entre mis manos
y en mi corazón, luz para los caminos de este Mundo.
Deja que me encargue de tus hijos,
para que tu corazón rebose de alegría,
y así enjugar tus lágrimas milenarias,
y de ti brote una sonrisa.
Haz que yo sea Tú, para los Hombres,
y que todos vean en mí a un hermano,
que no juzga, ni condena con su dedo;
sino que ama y da vida con su abrazo.
Amén.
Montevideo - 2005
Padre Santo,
mira mis manos y pies prestos
a seguir tus deseos de Amor
para con el mundo.
Refuerza mi fe y esperanza
en tu Reino, y hazme obrero de él en esta tierra.
No dejes que el mal anide en mi pecho,
o el desánimo se haga presente en mi alma.
Dame la sabiduría santa de tu Espíritu,
y brazos fuertes para el abrazo.
Dame tu bendición amorosa,
para ir por los pueblos de la tierra,
llevando tu mensaje de vida entre mis manos
y en mi corazón, luz para los caminos de este Mundo.
Deja que me encargue de tus hijos,
para que tu corazón rebose de alegría,
y así enjugar tus lágrimas milenarias,
y de ti brote una sonrisa.
Haz que yo sea Tú, para los Hombres,
y que todos vean en mí a un hermano,
que no juzga, ni condena con su dedo;
sino que ama y da vida con su abrazo.
Amén.
Montevideo - 2005
© Sebastián Camacho Bentancur