martes, 21 de septiembre de 2010

INTRODUCCIÓN - "Abrazo al Mundo" - Mons.+++ Sebastián Camacho


INTRODUCCIÓN - "ABRAZO AL MUNDO - Pensamiento Abracista "

Este libro es una compilación de algunos escritos del Diario espiritual de Monseñor +++Camacho. Fue realizada, con el fin de perpetuar el mensaje de Unidad Abrazo inspirado por Dios a este Pastor de Pueblos, por hermanos de la Iglesia Patriarcal y del Movimiento Abracista Internacional.Revela un camino que comienza en la adolescencia, y que se profundiza a partir del 3 de agosto de 1999, con la fundación del Movimiento Abracista, base comunitaria que mantuvo encendida la llama del mensaje divino para todos los hombres.
Es un Diario espiritual que permite reconocer el actuar de Dios, a través del fundador de este Movimiento.En estos escritos, se puede ver el transcurso del tiempo y el sinfín de sacrificios que Mons. +++Camacho y su comunidad han realizado para lograr establecer el fundamento de esta Providencia de Retorno al Corazón del Padre. Un proceso de comunicación con Dios, que puede apreciarse en cada letra de estos textos seleccionados.La publicación es un aporte de los hombres y mujeres abracistas a la extensión de esta esperanza, que viene y se funda en el Dios Único; el Dios del Amor Incondicional.
Va dedicado a Todos los hombres y mujeres del mundo, los de hoy y los de la Historia.

Mons.++Jorge Sandes Chialvo




ALEGRÍA - "Abrazo al Mundo" - Mons.+++ Sebastián Camacho



ALEGRÍA

Alegría de ser libre en el seno
del Dios de la Vida que resurge.
Aunque destruido su corazón por la heridas,
se levanta resucitado, por sus hijos.

Yo siento en mis entrañas la certeza
de un amor que brota de lo alto,
y siento unos ojos cálidos
que posan su mirada en mi frente.

Es al Dios de la Vida a quien le canto,
a ese que colgó en un madero,
y que andando por el mar embravecido
sacó con su mano al tembloroso Pedro.

Es mi Cristo en el que yo habito,
es la esencia misma incorporada
en una configuración eterna de abrazos
absolutos y apretados.

No temo al mal ni a la muerte, pues
el que vive en mi ser más profundo,
y mi brazo labra con mi sangre,
la libertad de todos los temores.

Mi camino es forjado de esperanzas de pueblos
acallados por hombres soberbios,
y en mí, estos viejos soberanos ,
ven la plaga que termina con sus cetros.

Mi gente camina a mi lado,
son refugio de fatigas y cansancios, son la fuerza
que me impulsa a gritar con más fuerza
la esperanza de los pueblos, liberada.

El pueblo del que yo vengo tiene un cerro coronado,
de allí salí cantando, y hoy mi canto
lo siguen mis amigos,
los pueblos de toda la tierra.


Tengo en mi corazón un Dios vivo,
que susurra su planes a mi alma,
y como peregrinos salimos, dejando nuestras casas,
para construir juntos, el hogar de todos los hijos en la tierra.

Piedras hay en mi camino, por no haberme alineado al imperio,
que como cíclope observa y condena desde un trono,
allá en la lejanías del mundo.

Mi cátedra es un tronco de un árbol,
que dio su vida, para ser con sus ramas abrigo,
y descanso al apóstol peregrino.

Mis templos son los ranchos de campesino
sedientos de alegría, y mi agua clara y cristalina
brota en Nazaret y saltea dos mil años.

Muerte pedirán para mí los tribunales
de la Santa inquisición, enfurecidos,
al ver a mujeres ser mitradas
y a madres amantar en plena Eucaristía.

Abrazos muy temidos son los míos, y los de aquellos
en Cristo caminantes, pues los muros de castillos se derrumban
y los pueblos avanzan entusiasmados.

Cristo está libre de su cárcel ,
de templos de mármol y platino,
hoy camina presuroso,
llamando nuevamente a sus amigos.

¡Qué alegría es saber que Dios no abandona a sus hijos
a pesar de sus caídas, y otra vez, como hace siglos
comparte su pan y su vida!

Colombia – 2008



© Sebastián Camacho Bentancur

CRISTIANO - "Abrazo al Mundo" - Mons.+++ Sebastián Camacho


CRISTIANO

El cristiano debe ser alegre, debe ser luz
para los pueblos, debe ser revolucionario,
o si no, que deje de llevar ese nombre.

El cristiano debe ver al Cristo en los ojos
de todos sus hermanos, hasta en aquellos que,
empañados de mal, oscurecen los destellos de la obra divina.

El cristiano no condena, transforma con su amor.
El cristiano se involucra en la causa de los pueblos,
y no teme al puñal silenciador de la rebeldía.

El cristiano, siembra la esperanza en los corazones,
despertando las conciencias adormecidas
por las prédicas milenarias de resignación
de los púlpitos extranjeros.

El cristiano es libre, y su corazón rebosante de sangre caliente,
ya que un Dios inmenso y poderoso vive en sus entrañas eternas.

El cristiano es valiente, crítico y comprometido,
reconoce sus debilidades y las hace fortaleza con su entrega.
El cristiano es oblación por su pueblo,
y más por aquellos desheredados del mundo.

El cristiano no conoce de rencores; sí conoce abrazos.
El cristiano abre los ojos al ciego, que camina
confiando en otras voces. El cristiano hace caminar a los paralíticos,

paralizados por la opresión internalizada. El cristiano hace hablar
a los mudos por el miedo a las represalias.
El cristiano no es cristiano para los cristianos.
¡Es cristiano para el Mundo!

Montevideo, 2008.



© Sebastián Camacho Bentancur

PERSEGUIDOS - "Abrazo al Mundo" - Mons.+++ Sebastián Camacho


PERSEGUIDOS

Somos herederos de Cristo,
somos herederos de su resurrección.
Pero también cargamos con la cruz de la
persecución por causa del Evangelio.

Las hogueras arden en las plazas de los pueblos,
y sus fuegos se avivan con las condenas
de los que se dicen cristianos.
Y se sienten dueños de la verdad de Cristo,
y por su ser funcionales a las instituciones.
Que han conservado en cajas fuertes teológicas e imperiales,
los textos y ritos de la nueva esperanza de aquel Nazareno
que no supo de oros y condenas.

No tienen culpa los que nos llevan amarrados
con calificativos, y fuegos morales de condena,
pues sus pensamientos solo ven lo que mantiene
sus estatus y seguridades. Ellos son prisioneros
de jerarquías heredadas y reinos espirituales terrestres.

No hay culpa en ellos, sino un opresor internalizado
que dicta el Evangelio adaptado a un sistema funcional
a los intereses de unos pocos.

Por darles los órdenes sagrados a las mujeres, se nos persigue.
Por ser Obreros, se nos persigue.
Por ser abrazadores de las diversidades humanas, se nos persigue.
Por ser Católicos Antiguos, se nos persigue.

No teman, hermanos míos, que la sangre y el dolor
de la persecución, son la corona del martirio
de los verdaderos cristianos de Galilea.

Si al predicar el Evangelio no producen revolución,
entonces no están predicando el Evangelio de Cristo,
solo están repitiendo una historia romántica,
impresa en papel muerto.

BIENAVENTURADOS LOS PERSEGUIDOS POR CAUSA DE LA
JUSTICIA, PORQUE DE ELLOS ES EL REINO DE LOS CIELOS.

BIENAVENTURADOS SERÉIS CUANDO, POR CAUSA MÍA,
OS INSULTEN Y DIGAN TODA CLASE DE CALUMNIAS
CONTRA USTEDES; ALÉGRENSE Y REGOCÍJENSE,
PORQUE SU RECOMPENSA SERÁ GRANDE EN LOS CIELOS.

Montevideo, 2007.



© Sebastián Camacho Bentancur

PAZ - "Abrazo al Mundo" - Mons.+++ Sebastián Camacho


PAZ

¡Qué sueño de Dios tan profundo
en el alma se guarda!
Es la esperanza de una Paz verdadera.

La Paz cuyas raíces
se afianzan en la tierra
más profunda de la esencia
Humana.

Es el estado del alma
de aquellos que encontraron
y potencializaron su Raza
Divina de origen.

Paz es el camino
de los que la buscan
con sincero corazón,
forjando justicia a cada paso.

Sin justicia y sin libertad,
no hay paz verdadera;
sino un estado de resignación opresiva
que solo mantiene una paz aparente.

La Paz es ser libre, forjando
justicia en cada acción realizada.
La Paz es la presencia de Dios
que revoluciona nuestras vidas.

La Paz es el grito contra la injusticia,
aunque ese grito sea
el de nuestra expiración oblativa.

Paz no solo implica la ausencia de guerras;
sino que es batalla contra las esclavitudes
más profundas y camufladas del ser Humano.

Paz es un estado dinámico del Corazón,
que hace nueva la vida en el Mundo.

¡Queremos Paz!
¡Seremos Paz!

Montevideo - 2008



© Sebastián Camacho Bentancur

LIBERTAD - "Abrazo al Mundo" - Mons.+++ Sebastián Camacho


LIBERTAD

La Libertad será la sentencia en el último día,
frustrante y terrible para el apocalíptico,
que de Dios espera su dedo aniquilante;
al ver la separación de las ovejas y las cabras
regida por la libertad propia de la vida, vivida en el rebaño.

Dios no juzgará cual monarca disgustado,
sino que ciñe su acción a la libertad de cada hijo ,
la que vive mas allá del ocaso terreno,
como esencia que poseen de Él mismo.

En manos de nuestra opción está la vida,
y allí en la eternidad, con similares estaremos,
los que a Dios han elegido libremente.
Él los abrazará feliz, en su corazón de padre.

Los que al mundo han mirado
con ojo de eterna permanencia,
con similares miradas se encontrarán,
y eternamente compartirán
el mundo efímero, recuerdo de vidas acabadas.

El que en su ombligo pone su objetivo,
y en si mismo su eje se ha trazado,
llegará a convivir con egoístas
la eterna lejanía del abrazo.

Los que amaron, en el amor
estarán subsumidos plenamente,
respirando eterna esperanza concretada,
mas quien en el mundo puso su esperanza,
de lejos la luz contempla,
frío mundo por él imaginado.

El infierno es la lejanía de la luz,
eternamente rechazada,
y de una libertad jueza implacable de la vida ,
tras la muerte física, su sentencia .

La libertad es la condición misma
de Dios al hombre regalada,
para que en ella el amor sea su camino,
camino de vida que actitud forma,
y rumbea a la fuente de aquello por abrazo generado.

¡¡No hay amor, si no se es libre!!

Montevideo- 2000



© Sebastián Camacho Bentancur

DEPRESIÓN - "Abrazo al Mundo" - Mons.+++ Sebastián Camacho


DEPRESIÓN

Escucho con mi oído del alma
el dolor de los hermanos que peregrinan
envueltos en nubes de grises matices,
que por el mundo van, en busca de una luz
para aliviar sus corazones deprimidos.

Angustia y depresión, son palabras
muy usuales hoy día entre todos,
son casi el estado de nuestras sociedades
frente a la vida.

“Estoy enferma de tristeza”, me dijo una hermana;
“Soy depresivo” afirmó categóricamente
un joven que regalaba esperanza.

Son afirmaciones que van
desde los niños hasta los ancianos,
es un estado contagioso de esclavitud,
más allá de una enfermedad de la psiquis.

Estamos enfermos de incertidumbre,
y eso es lo peor que nos puede pasar;
no tenemos certezas, ni creemos en nada
que no podamos tocar o comprar.

¡Qué tristeza es poner nuestros cimientos
en plásticos frágiles que se compran o
se venden en escaparates de cristal!
Al primer golpe, la garantía de fábrica queda nula.

Angustia y depresión, es la enfermedad umbilical
por excelencia; es parte del síndrome de un ego
que no es alimentado con nutrientes de aplausos,
o de hipocresía dulce.

El ombligo es el centro de nuestros males,
es el abismo donde perdemos la conciencia
colectiva, y fundamos nuestro reinado
en nosotros mismos.

Reinado umbilical: sufre su finitud,
y debe afrontar los golpes de los demás.
Reinos isleños que a lo largo de la vida
pasan intentando imponer
sus políticas de vida y su culto ególatra.



Sanación para este estado,
si no posee raíces fisiológicas es
la descentración de sí mismo,
y el poner el cimiento de la existencia
en algo que no tenga la fragilidad
de los hombres, ni lo efímero
de las obras del mundo.

Si se establece el infinito como meta
y el Amor altruista como motor
de la vida, la existencia será un
constante Abrazo del Dios de la Alegría.

Busquemos, hermanos, el sol
en medio del mar de las decepciones,
y dejemos que nuestros ombligos sean
un centro que en lo fetal tuvo importancia,
mas en adelante solo sirva de recuerdo
de una etapa egocéntrica superada.

La común –unión con nuestros semejantes,
el salir a su encuentro con generosidad
y alegría, olvidando los pesos de nuestras vidas,
es el camino de certeza y felicidad,
que no pasará con el transcurso de los tiempos.

El generar Amor es el mejor antídoto
contra el veneno de la depresión humana.

¡Sanémoslos ya!
¡ Abracémonos en el Amor!

Montevideo - 2006



© Sebastián Camacho Bentancur