EL ABRACISTA
El Abracista es comprometido
con la realidad de su pueblo,
vivaz y convencido,
allí donde se encuentre.
El Abracista está convencido.
¡Que las manos de muchos, unidas,
pueden forjar un mundo nuevo!
El Abracista promueve el ir
a MÁS juntos, en común unión
sin absurda exclusión.
El Abracista es un buen creyente.
Es siempre creíble con su vida
delante de su gente.
El Abracista ama a Dios,
y lo ve en cada hermano y hermana ,
sin asustarse de cuanto pecado
tape su esencia y su llamado.
El Abracista no se asusta
ante las injustas exclusiones
de quienes ven él un peligro
para sus juicios y convicciones.
El Abracista es del Mundo ciudadano
e hijo del Dios de la Vida.
El Abracista se involucra en su sociedad
y toma partido por los más débiles.
El Abracista hace suyo el mensaje de Jesús,
aunque ore en una pagoda o sinagoga.
El Abracista busca ser creído
ante los ojos de Dios,
y aliviar Su corazón herido
por la pérdida de sus hijos.
El Abracista es libre y busca la libertad.
El Abracista trabaja por la Paz
y la Justicia hasta la muerte,
y más allá de ella, sigue trabajando.
El Abracista ama sin exclusión.
El Abracista ríe y busca
hacer sonreír a sus hermanos.
El Abracista Abraza hasta que las púas
de sus hermanos le causen dolor,
se incrusten en sus entrañas.
Aun así, los sigue envolviendo con amor.
Montevideo - 2000
El Abracista es comprometido
con la realidad de su pueblo,
vivaz y convencido,
allí donde se encuentre.
El Abracista está convencido.
¡Que las manos de muchos, unidas,
pueden forjar un mundo nuevo!
El Abracista promueve el ir
a MÁS juntos, en común unión
sin absurda exclusión.
El Abracista es un buen creyente.
Es siempre creíble con su vida
delante de su gente.
El Abracista ama a Dios,
y lo ve en cada hermano y hermana ,
sin asustarse de cuanto pecado
tape su esencia y su llamado.
El Abracista no se asusta
ante las injustas exclusiones
de quienes ven él un peligro
para sus juicios y convicciones.
El Abracista es del Mundo ciudadano
e hijo del Dios de la Vida.
El Abracista se involucra en su sociedad
y toma partido por los más débiles.
El Abracista hace suyo el mensaje de Jesús,
aunque ore en una pagoda o sinagoga.
El Abracista busca ser creído
ante los ojos de Dios,
y aliviar Su corazón herido
por la pérdida de sus hijos.
El Abracista es libre y busca la libertad.
El Abracista trabaja por la Paz
y la Justicia hasta la muerte,
y más allá de ella, sigue trabajando.
El Abracista ama sin exclusión.
El Abracista ríe y busca
hacer sonreír a sus hermanos.
El Abracista Abraza hasta que las púas
de sus hermanos le causen dolor,
se incrusten en sus entrañas.
Aun así, los sigue envolviendo con amor.
Montevideo - 2000
© Sebastián Camacho Bentancur