martes, 21 de septiembre de 2010

DISCRIMINACIÓN - "Abrazo al Mundo" - Mons.+++ Sebastián Camacho


DISCRIMINACIÓN

Quien se precie de perfecto,
¡qué error posee en su alma!
¡Qué desgraciada es su existencia
en este mundo perfectible!

Los jueces implacables
contra lo que es diferente,
se basan en su monopolio de verdades,
y en su dogma, de raíz incoherente.

Como sufre el condenado o condenada
por estos cerebros que el universo abarcan,
con moldes de igualdad forzada.

La igualdad es diversa,y el sabio la reconoce.
El necio condena, y uniformiza,
el sabio abraza y unifica
en la esperanza de un mundo para todos.

La fuerza de lo diverso unificada
vence el aislamiento de los desterrados
por pensar u optar diferente.

No hay nada justificado
en el destierro a los hermanos,
por lo ideológico, religioso,
u orientación diversa en
cualquier campo de la vida.

Nada justifica la violencia de
la exclusión humana.

El Abrazo es el camino de unidad
de los hermanos en la tierra,
derribando fronteras prejuiciosas
que nutren el poder del déspota excluyente.

El abrazo es temido por el dogma,
que arrasa a lo diferente
Él anula su poder discriminante,
destruyendo sus parcelas,
donde encierra a los “no buenos”.

Dios es un Dios de los Abrazos,
que a la esencia se dirige.
Esa esencia que brota de lo alto
y brillará en cada Hombre
más allá del ocaso de la vida.

El Abracista ama sin condicionamientos,
y en su camino, descubre a Dios escondido.
Dios está en cada humano que – aunque sucio
por el polvo de las sendas -
no pierde su valor de ser eterno.

Montevideo - 2006



© Sebastián Camacho Bentancur