martes, 21 de septiembre de 2010

REVOLUCIÓN - "Abrazo al Mundo" - Mons.+++ Sebastián Camacho



REVOLUCIÓN

No podemos asentar con nuestros silencios
el orden de injusticia que oprime a nuestros pueblos;
sino que debemos mirar más allá de nuestras fronteras,
y aunar el latido libertario de los corazones americanos.

¡Qué ideales más gigantes tuvieron nuestros próceres!
Que no vieron la mezquindad de lo pequeño,
sino la grandeza de un futuro de esperanza
y plenitud, en común-unión.

A ese hombre debemos regresar con el corazón ardiente,
para reconstruir sus idearios de unidad, y progreso colectivo,
dejando los proyectos injertados de extranjeros egoístas.

Resucitar a los hombres de la libertad es nuestro deber
más urgente, para lograr recrear la epopeya de la liberación
más profunda de los pueblos.
Pueblos que son uno en la tierra y en su futuro,
futuro que es de unidad, y que si no es así, no es.

Los pobres de la tierra, son pobres porque se les ha arrebatado
su suerte, y es nuestro mandato imperativo regresarles
lo que les pertenece de la creación del mundo.

La revolución es el cambio que debemos forjar
para el bien común de todos los habitantes
del continente americano.

Es nuestra obligación cristiana el revertir
con nuestro testimonio vivo,
el orden de injusticia y opresión.

Si no hacemos esto, ¡dejemos de llamarnos cristianos!

Colombia, 2008.



© Sebastián Camacho Bentancur